MADUREZ EMOCIONAL, CREATIVIDAD Y RESILIENCIA: LAS TRES HABILIDADES QUE POSEE UN BUEN LÍDER
El buen líder sabe destacarse sin ser competitivo; es decir, no intenta aplastar a los demás, sino que trabaja de manera armoniosa en situaciones grupales.
(Carolina Miranda, Hay Group)
Más allá de la toma de decisiones, la capacidad de visión y del carisma, entre otros miles de competencias empresariales mencionadas una y otra vez en artículos y libros sobre liderazgo, es importante tener en cuenta tres grandes habilidades que todo buen líder debe poseer y que condensan las largas listas antes mencionadas: Madurez emocional, Creatividad y Resiliencia. A continuación, en TIME MANAGER las describimos para ustedes.
- MADUREZ EMOCIONAL
La madurez emocional, como su nombre lo indica, indica una actitud madura y la capacidad de mantener la calma en la adversidad. Es la habilidad que poseen aquellos que no entran en pánico ante las dificultades, y al mismo tiempo, aquellos que no juzgan como primera respuesta. Un líder emocionalmente maduro se caracteriza por mantener una actitud positiva, que no reprime a sus colaboradores y que, por el contrario, es capaz de contagiar el ambiente y crear un clima motivador. Es un líder que trata, de igual forma, de entablar una relación de empatía con su equipo, es un buen escucha y sabe interpretar las complejidades de las personas con las que trabaja, creando puentes de comunicación entre él y ellos.
- CREATIVIDAD
Mencionada en más de un listado de habilidades de liderazgo, la creatividad es el motor que impulsa a cualquier buen líder y a su empresa. La capacidad de ver más allá del presente y de proyectarse hacia el futuro es una habilidad presente en cualquier líder creativo. Si bien es considerada una habilidad dada por la naturaleza, la creatividad es también una actitud; de la manera en que un buen líder decide actuar frente a las dificultades y oportunidades que se presenten en su empresa dependerá el desarrollo de sus habilidades creativas.
- RESILIENCIA
Finalmente, la resiliencia trata de la capacidad que posee un buen líder de repensar las estrategias y reinventarse. Aunque la psicología solía entenderla como una patología, en la psicología moderna se entiende como un ajuste saludable frente a la adversidad, la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal. Son aquellas personas que reaccionan mejor ante los problemas, con más voluntad para aceptarlos y superarse.