¿De qué hablaremos hoy?
Preocuparnos por el fraude en línea no es una razón para no adoptar la transformación digital.
En artículos anteriores, les contamos la importancia de superar esa Brecha Digital, especialmente ahora que la Transformación Digital es una necesidad obligada.
Si bien con esta transformación nace una nueva carnada interesante para quienes están detrás del fraude electrónico y aprovechan el incremento en la implementación digital y las vulnerabilidades y debilidades humanas, este riesgo no es una razón suficiente para no virtualizarse.
Equifax presenta una infografía en la que nos cuenta las tendencias de fraude digital y también algunos consejos para que las empresas se protejan y protejan a sus consumidores y para que a su vez, los consumidores también sepan cómo actuar.
Según su informe, desde el año 2019 hasta hoy, el incremento en el uso de transacciones electrónicas aumentó de un 75.3% a un 83.5% y se proyecta con un crecimiento de hasta el 86.1% para el año 2023.
Desde 2018, el fraude a tarjetas de crédito se disparó en un 88% y el aumento en víctimas de fraude durante el COVID – 19 alcanzó un 20%
Dichos fraudes ocurren cuando el delincuente mezcla información falsa con información real para construir una identidad falsa y a través de ella realizar compras fraudulentas que van desde llevar una cuenta a cuestas, establecer negocios falsos o asociarse con comerciantes corruptos.
36% de personas con un buen crédito están siendo manipuladas por identidad falsa, así como el aumento en abuso a usuarios autorizados.
Evitar estos fraudes dependen mucho de las empresas, en entender el ciclo de vida del consumidor, su experiencia y la importancia de su protección.
Una solución es verificar la identidad de quien realiza el registro o transacción, recopilar datos de bastidores que permitan una identificación certera y fácil y no solicitar tantos datos personales a nuestros clientes que puedan facilitar a terceros a tomar ventaja.
El reconocimiento facial y las huellas dactilares pueden ser una forma segura que verifique la identidad de la persona y en caso de pago, utilizar señales como reconocimiento de dispositivo o la ubicación es otra opción.
Nadie niega que esto es todo un desafío pero, así mismo, es necesario. Para mitigar estas amenazas, podemos adoptar las siguientes opciones:
- Verificación de la cuenta.
- Confianza en la identidad digital.
- Verificación de documentos.
- Autenticación multifactor.
- Tecnología de alerta temprana.
Lección del día:
Pensar en transformarnos digitalmente no es negociable, es un hecho que debe ocurrir para seguir competentes, pensar en el fraude en línea es natural, pero no se debe convertir en la excusa para no migrar. No por temor dejamos de aprender a montar bicicleta.
Ojo, cualquier cosa puede ser una excusa, pero ninguna es suficientemente fuerte para evitar avanzar.
FUENTE DE APOYO:
