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En la actualidad muchas compañías están haciendo un cambio dentro de su cultura organizacional.

Un cambio que de cierta manera ha sido obligatorio a raíz del pasado 2020, el cual ha dejado hasta la fecha diferentes nuevos modos de vivir, consumir e incluso de pensar.

¿De qué hablaremos hoy? 

Veníamos de una cultura organizacional donde los horarios estrictos se veían cada vez menos novedosos y llamativos, pero seguían existiendo, al igual que asistir a la oficina era un requisito. Incluso las fronteras aún se marcaban con los traslados de una oficina a otra cuando íbamos a visitar un cliente.

WeWork era tendencia, una tendencia que ponía un estatus de flexibilidad, los viernes hasta las 2pm hacían tu compañía moderna y flexible, día libre en tu cumpleaños era la mejor opción de incentivo para los colaboradores.

¿Y qué pasó?

Ahora un gran porcentaje de las industrias, especialmente aquellas cuyos productos son los servicios profesionales, operamos por medio del teletrabajo 100% o 3 días yendo a la oficina y 2 días en casa. Muy pocas realmente son aquellas que han decidido mantene el 100% de tiempo en la oficina.

Esto ya es un cambio en la cultura organizacional, pues ahora, todo eso que creíamos o considerábamos como incentivos de empresas categorizadas como great place to work, son la realidad.

Ahora, cómo se han visto afectadas las compañías con esta nueva “flexibilidad”

Resulta que muchas empresas han decidido que son más rentables teniendo a sus colaboradores en casa. Claro, y es que tenemos muchas ventajas: ahorros en servicios, arrendamiento, transportes, tiempos de traslados; incluso, las fronteras se han roto porque ya no importa estar en una ciudad u otra para reunirnos y vernos a través de una video llamada.

Las preguntas que tenemos desde nuestra experiencia son: ¿Está seguro de esa rentabilidad? ¿La tiene medida a través de números?

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Es exactamente en este punto donde se relacionan las herramientas de gestión con la cultura organizacional.

La nueva cultura para los colaboradores es que te quedas en casa, o turnas tu agenda entre estar en casa e ir a la oficina y para los gerentes y líderes es que deben aprender a medir realmente la rentabilidad de sus empresas con sistemas de gestión que les permita organizarse.

Y aquí nace otro ítem para la cultura organizacional general de la compañía, tanto para líderes como para colaboradores: Es necesario gestionar los tiempos de trabajo, planear, organizarse e identificar si las horas destinadas a determinado proyecto están realmente siendo tan rentables para la empresa como lo intuyen los tomadores de decisiones.

Con esta nueva era de cultura organizacional puede estar seguro de que su compañía se ha convertido en un great place to work y que además esto no está sacrificando su rentabilidad.

Reducir costos no significa ciertamente ahorrar dinero, ser rentable es conocer su operación a ciencia cierta, con data que le de insights para tomar decisiones, y esta data sale directamente de sus colaboradores.

Por lo anterior, tenemos que los pasos a seguir son:

  • Paso 1: Implementar un sistema de gestión que le permita organizarse.
  • Paso 2: Implementar una cultura organizacional flexible, pero sin sacrificar el control.
  • Paso 3: Estar seguro que su rentabilidad existe y no intuir que por reducir un costo y porque sus colaboradores entregan el trabajo entonces se cumple.

Conclusión, medir es el verdadero as bajo la manga.